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martes, 30 de junio de 2009

Olvidado Rey Gudú

Este libro se publicó hace unos 8-10 años. Me llamó mucho la atención, tanto por el título y lo que sobre él había oído, como por su escritora. Siempre me ha atraído esta escritora, pero nunca había leído nada escrito por ella.

Pasó el tiempo y, entre una cosa y otra, no empecé a leer este libro hasta este año. Reconozco que al comenzar a leerlo, me aburría. Aunque bueno, he tenido esa misma impresión antes con algunos libros que hoy en día son de mis favoritos.

Una vez que fui profundizando en él, me fue atrapando.

Es una historia muy larga, que incluye varias generaciones.

La reina Ardid, para conseguir que su hijo, Gudú, sea el rey más poderoso, le quita la capacidad de amar, y con ello de sufrir...

Yo lo resumiría diciendo que es una metáfora bellísima sobre los sentimientos: la tristeza, la ambición, el paso del tiempo, el dolor y sobre todo EL AMOR.


lunes, 22 de junio de 2009

miércoles, 17 de junio de 2009

Que yo no lo sabía

...ufff!! Hace tanto que no me siento así... ¡Qué envidia!


miércoles, 10 de junio de 2009

Bares...

 

 

“Bares que lugares, tan gratos para conversar. No hay como el calor del amor en un bar….”

 

Así decía la canción de Gabinete Caligari… y así pensaba yo…. Sin embargo, últimamente, he cambiado de opinión. Sólo en algunos bares nos podemos dejar llevar por la conversación y relajarnos un rato.

 

El bar que más frecuento y en el que he vivido algunos de los mejores momentos de mi vida, está empezando a estresarme.

 

Ahora siempre está a tope de gente. La música sigue siendo igual de patética, eso sí, sobre todo, cuando el encargado se dedica a poner la música. Esos saltos de Michael Jackson a King África cantando “Paquito el chocolatero” y otras lindezas similares, producen sensaciones indescriptibles.

 

A esto se le añade que una camarera se mantiene al acecho para llevarse tu vaso, independientemente de que esté por la mitad. No es cuestión de tirarse toda la noche con una copa, pero digo yo, que tampoco es cuestión de que cuando te hayas bebido la mitad de su contenido no puedas soltarlo…

 

El otro día cometí el error, de no avisar a mi querida Teletusa. Ella tuvo que pasar por la misma experiencia desagradable…y la verdad es que jode… ¿o no?

 

En fin, este bar ya no es lo que fue, pero siempre nos quedarán los buenos recuerdos…. y alguno que otro malo…