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domingo, 12 de octubre de 2008

Pongamos nuestro granito de arena

El día 10 de octubre se celebró el Día de la Salud Mental, establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el propósito de cambiar nuestra forma de ver a las personas que padecen enfermedades mentales. Este año, el lema de la celebración ha sido: Haciendo de la Salud Mental una prioridad Global

En todo el mundo hay unos 400 millones de personas que sufren trastornos mentales, neurológicos u otro tipo de problemas relacionados con el abuso de alcohol y drogas. Algunas de las enfermedades mentales más comunes son la esquizofrenia, depresión, ansiedad, Alzheimer…

Las distintas enfermedades mentales pueden aparecer en cualquier momento de nuestras vidas, independientemente de nuestro nivel social, cultural o económico.

En los países en desarrollo, la pobreza, el abandono y la marginación son los denominadores comunes que enmarcan las enfermedades mentales, y aunque cada vez hay más y mejores tratamientos para la enfermedad mental, en estos países se tiene poco acceso a este tipo de atención.

En los países desarrollados, las personas con discapacidad mental, a pesar de que hoy en día cuentan con más apoyos y programas de rehabilitación para integrarlos a la vida social, luchan todo los días por salir adelante en medio de todo el rechazo al que se enfrentan.

Creo que este rechazo es debido, en parte, al desconocimiento que hay sobre la enfermedad mental entre gran parte de la sociedad, que influye en que generemos ideas erróneas sobre estos/as enfermos/as (“son peligrosos”, “son imprevisibles”…). En esto influyen, muy negativamente, desde mi punto de vista, algunos medios de comunicación. Sería muy importante decir que muchas de estas personas, cuando siguen un tratamiento adecuado, pueden llegar a tener una vida completamente “normal”.

Yo pienso que todas y todos podemos poner nuestro granito de arena para ayudar a todas estas personas: no discriminándolas, no poniéndoles etiquetas, no metiéndoles a todos/as en el mismo saco y, ¿por qué no?, dándoles el cariño que, por regla general, no han recibido en su momento.
Astarté

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo, la verdad que los perjuicios y el poco conocimiento de estas personas,hacen que se excluyan, mejor dicho los excluimos,y no contribuimos en su integración en la sociedad.
Todos y todas deberíamos luchar por ellos, pero sólo las personas sensibles como la que escribe el artículo ve más allá. Tú eres un ejemplo a seguir, te lo digo de verdad. Gracias a gente como tu, el mundo tiene otro color.

Astarté dijo...

Gades81, muchas gracias. Me has dejado sin palabras...

Pienso que no todas las personas llegan a tener la información que podemos tener nosotras debido a nuestras profesiones, que, por otra parte, muy probablemente, hemos elegido porque desde siempre hemos querido ayudar a la gente. Por eso he escrito esto, para que la gente que sólo tiene información llena de prejuicios, recibida en su mayor parte de los medios de comunicación, ponga en duda, al menos, algunos de estos prejuicios.

Creo que, a veces, nos empeñamos en ayudar a algunas personas, y nos olvidamos de otras, que están a nuestro lado y que sólo necesitan que las traten de igual modo que al resto.

Un beso enorme y gracias por tu apoyo.

Teletusa dijo...

Completamente de acuerdo con vosotras.

La falta de información hace que excluyamos a personas con enfermedades mentales,a las que, por normal general, solemos tachar de violentos.

Si no me equivoco, solo un 3% de las personas que padecen esquizofrenia, pueden cometer agresiones en forma de lesiones o incluso muerte a otras personas.
Si no me vuelvo a equivocar, el porcentaje de personas "normales" que cometen este tipo de agresiones es mucho mayor.

Esto da que pensar...¿no??

Astarté dijo...

A mí me gustaría comentar algo. Cuando era pequeña, sentía mucho miedo cuando veía a un chico de mi pueblo que tiene esquizofrenia. Mi hermano pequeño cuando lo veía, salía corriendo a esconderse en mi casa. Hoy en día, el chico está algo más normalizado, mantienen conversaciones frecuentemente.

Le daban unas crisis muy fuertes y se ponía muy agresivo. En ocasiones intentó agredir a algunas personas. Pero ¿qué haríamos el resto de personas si dentro de nuestra cabeza, por ejemplo, escuchásemos cómo Dios nos da órdenes, o si sentimos que hay una conspiración a nuestro alrededor para hacernos daño?

Durante el último año que estudié en Madrid, me ofrecí para hacer prácticas en un hospital psiquiátrico (quería superar mis miedos). Iba dos veces a la semana. Al principio, ni me separaba de mi compañero ni del coordinador del centro. Pero poco a poco, tuve que ir haciéndome cargo de talleres, durante los que me quedaba en una habitación con unas 10 personas (tengo que reconocer, que al principio, me ponía siempre al lado de la puerta). Poco a poco, los vas conociendo, y vas conociendo las terribles cosas que, por regla general han sucedido en sus vidas. Y les vas tomando cariño, aunque a veces te levanten la voz o cuando llegas y dices “Hola”, nadie te conteste. Pero el día que comienzan a responderte…flipas… Con cada pequeño avance, te hacen la persona más feliz del mundo. Y, a veces, aparte de su medicación, claro está, necesitan tan poco para mejorar… Simplemente, una vida organizada y mucho cariño.

Anónimo dijo...

Como dice Rous en su primer comentario, aveces nos preocupamos de gente que no conocemos y nos olvidamos de la gente que tenemos al lado. Estoy totalmente de acuerdo con ella, aveces nos preocupamos del tercer mundo y lo mismo tenemos un vecino que lo esta pasando mal y ni nos acordadamos de él. También pasa con la amistad, aveces conocemos a alguien y dejamos un poco de lado a un/a amigo/a de verdad y cuando reálmente te hace falta un amigo seguro que este te alluda y el nuevo amigo no.

Teletusa dijo...

ALgunas veces, también somos racistas en este tema, ya que algunos/as piensan que no es lo mismo un psicópata de París, que uno de Valencia.....

jajajjaja

Astarté dijo...

¡Ja ja ja!

Me ha costado pillarlo...

La psicopatía no se considera enfermedad mental.

A mí los psicópatas me dan mucho miedo e intento alejarme de ellos en la medida de lo posible, a no ser que necesite información para compartirla con una amiga...

Teletusa dijo...

Jajajja

Tú si que eres una buena amiga, poniendo en riesgo tu vida y tu matrimonio por conseguir información... jajja