Siempre he tenido una especial sensibilidad hacia las películas y los libros que hablan de la Guerra Civil Española y de la posguerra. Quizás esto puede ser debido a que muchas de las cosas que sé sobre esto, no las he leído en libros, ni las he visto en películas. Muchas historias de gente anónima han llegado a mí gracias a mi abuela, o a las historias que mi bisabuela contaba a mi madre. Muy probablemente, no sean historias con rigor histórico ni con objetividad. No son historias con cifras, pero son historias llenas de sentimientos sobre personas que han existido realmente y que no han caído en el olvido. Pienso que es necesario que esta etapa histórica no sea olvidada para que nunca más vuelvan a repetirse atrocidades como esa.
El otro día, vimos “La buena nueva” (este es el significado de la palabra de origen griego “evangelio”), protagonizada por Unax Ugalde y Bárgara Goenaga (que ya han coincidido en varias ocasiones en otros films y series televisivas).
Tengo que reconocer que la película me encantó (está basada en un hecho real). La mayoría de personajes están llenos de matices.
Creo que “La buena nueva” remueve sentimientos y conciencias, a la vez que muestra lo difícil que puede ser actuar según te dictan tus propias convicciones en determinadas situaciones.
Como anécdota, destacar la aparición de “Loquillo” como falangista (¡Qué grande eres! Y no lo digo sólo por la altura).
Se puede leer un artículo sobre el sacerdote que inspiró la película (que por cierto, fue tío de la directora) en El País.
El otro día, vimos “La buena nueva” (este es el significado de la palabra de origen griego “evangelio”), protagonizada por Unax Ugalde y Bárgara Goenaga (que ya han coincidido en varias ocasiones en otros films y series televisivas).
Tengo que reconocer que la película me encantó (está basada en un hecho real). La mayoría de personajes están llenos de matices.
Creo que “La buena nueva” remueve sentimientos y conciencias, a la vez que muestra lo difícil que puede ser actuar según te dictan tus propias convicciones en determinadas situaciones.
Como anécdota, destacar la aparición de “Loquillo” como falangista (¡Qué grande eres! Y no lo digo sólo por la altura).
Se puede leer un artículo sobre el sacerdote que inspiró la película (que por cierto, fue tío de la directora) en El País.
4 comentarios:
No la pude ver, estaba de cena de empresa, pero seguro que esta peli esta bien.
Anda que estuviste pendiente...
¡¡La vimos en el cine!!
Jajajajajajajaj!!! No me acordaba del título y pense que era la visteis sin mi. Si la película estubo bien.
jajaja...¡Qué hombre esteeeeeee!!!
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