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jueves, 11 de diciembre de 2008

Lo más importante de mi vida (6ª y última parte)

Cuando vi la cara del niño me di cuenta que debía de volver lo antes posible por el. De camino para Sanlucar decidí que lo más rápido y lógico era volver para Sabinillas, ya que en Sanlucar tenía muchos recuerdos con Marina y además no tenía a nadie y en sabinillas tenia a mis padres y a mi hermana que seguro que me echaría una mano con el niño. Así que puse camino para Sabinillas y cuando llegue a casa de mis padres les di la noticia, se pusieron muy contentos, así que decidí que mientras que yo buscaba una casa en sabinillas nos quedábamos en casa de mis padres, yo en mi antigua habitación y el pequeño en la de mi hermana. Llegue tarde era una tarde lluviosa y con mucho viento de levante, decidí de acostarme pronto para así al siguiente día poder ir a Sevilla al recoger al niño.
Al otro día amaneció un día bueno, sin viento y sin lluvia. Cuando me levante pensé que asía años que no daba un paseo por la playa después de una levantera, así que decidí de darlo antes de partir para Sevilla. La playa estaba muy plana y la arena dura y por toda la arena había resto de todo lo que había sacado el mar con la levantera, entonces recordé que de niños solíamos los días así ir a la playa a buscar tesoros que podían a ver sacado las olas del mar, lo más que encontrábamos era pelotas y cosas viejas pero pasábamos un día muy bueno jugando a buscar tesoros en la playa.

Estando dando mi paseo por la playa me llamaron, que en unas semanas se presentaba el libro sobre mi vida que donde quería que fuera la presentación, yo dije que por supuesto en sabinillas, ellos me dijeron que le parecía bien que ya buscarían un hotel para hacer la presentación del libro y me llamarían. Mientras que hablaba por el móvil vi a lo lejos la figura de una chica que iba paseando con su perro, cuando se iba acercando me di cuenta que era Belén, salí corriendo para abrazarla, nos abrazamos y nos sentamos en la arena para hablar de nuestras cosas, le conté que había adoptado un niño y que por la tarde iba por el, ella se alegro por mi y me dijo que seguíamos siendo vecinos que si necesitaba una mano con el niño que contara con ella, y le pregunte ¿ vecinos? ¿Tú no te fuiste a Málaga a vivir con tu novio? Si pero no nos iba bien y decidí hace varios meses ya volverme para el pueblo y empezar una vida nueva, entonces por aquí nos veremos le dije y nos despedimos. Volví para Sevilla y cogi a Oscar, me despedí de la directora y me deseo suerte.
Cuando íbamos llegando a Sabinillas el niño me dijo que al principio prefería ir sin gorra, sin gafas y sin pintar la cara que tenia susto y prefería que al principio no lo vieran. Yo le dije vale. Yo era algo que imaginaba así que se lo había dicho a mis padres que eso podía pasar. Llegamos a casa y yo le dije a mis padres aquí esta Oscar pero no se puede ver así que ya lo veréis otro día, el es invisible. Mi padre dijo que bien yo tenia ganas de conocer a alguien invisible, así fueron pasando los días y el niño fue cogiendo más confianza con la familia, ya decidí que era hora de llevarlo al colegio así que fui al colegio y lo apunte, hable con el y le dije que el lunes ya tenia que ir al colegio, era jueves así que le quedaban cuatro días. Se puso triste, el pensaba que un colegio era un sitio como de donde el venia, yo le explique que no, y que además era el mismo colegio donde yo había ido.
A todo esto Belén la veía casi todos los días y muchos días solíamos ir juntos al parque a llevar a niño, el niño se había echo buen amigo de su perro, el perro se llamaba Leto. Era un perro muy noble y juguetón el se subía en lo arto del perro como si fuera su caballo y yo de mientras aprovechaba para hablar con Belén, seguía tan guapa y simpática como siempre, pero lo que me seguía gustando más de ella era su forma de ser era una chica muy amable y buena con los demás.
El niño cogió pronto confianza con ella incluso algunos días se iba solo con ella y el perro a pasear por la playa, era con la única persona que asestaba de ir sin que yo fuera. Llego el primer día de clase, fui a llevarlo a clase y por camino el niño empezó a llorar yo le prometí que no lo iba a dejar allí, que eso era un colegio y que tenía que ir para aprender muchas cosas y poder ser alguien de provecho en la vida, y que si el quería para que viera que no lo dejaba allí yo lo esperaba fuera en un sitio donde el me pudiera ver desde la ventana de clase, el me dijo que vale pero que iba sin pintar para que no lo vieran, yo le dije que me parecía muy bien.
Así pasaron las semanas y yo tenía que quedarme en la puerta del colegio esperando que saliera Oscar. Al cabo de dos meses ya el niño se acostumbro al colegio y poco a poco yo podía irme de la puerta. El niño empezó a coger amistad con los demás niños y dejo de pensar que era invisible. El pensaba que ya se había curado y que no era invisible y que por eso la gente hablaba y jugaba con el, en unos meses paso de ser un niño solitario y triste a ser un niño alegre y juguetón con todo el mundo.
Casi ya terminando el curso un día me llamaron que mi libro estaba listo y que la presentación era en el hotel del pueblo, yo tenia que ir para ver el sitio y hacer un ensayo por que esa noche era la presentación. Ese día no pude ir a recoger a Oscar así que fue mi padre, el niño al ver que yo no estaba se asusto mucho y empezó a llorar, no quería ir con mi padre quería que yo fuera, mi padre le dijo que yo no podía que tenía cosas que hacer, ese día al llegar a casa mi padre con el niño dio la casualidad que estaba allí un inspector del centro donde estaba el niño antes, para ver como se encontraba el niño.
El niño al ver al inspector se asusto mucho y echo a correr llorando sin que nadie lo pudiera coger, el pobre niño pensó que yo no lo quería y que venia para llevárselo. Me llamaron y fui corriendo asía la casa, me contaron lo sucedido. Y que nadie lo encontraba.
Yo pensé de donde podía estar y me acorde que algunos días habíamos ido a pasear por la playa después de una levantera y le había contado que yo con su edad iba con mis amigos por allí a buscar tesoros y que después no íbamos y nos subíamos en la torre de la sal para mirar si venían los piratas por nuestros tesoros. Así que cogi corriendo por la playa y fui para torre la sal, detrás mía y sin dadme cuenta salio también corriendo Belén. Llegue y como había imaginado estaba el allí en todo lo arto de la torre y hacía viento sentí mucho miedo ya que era un niño delgadito y el viento lo podía tirar. Le grite que no se moviera que yo subía por el, el estaba llorando y muy asustado yo creo que yo aún estaba más asustado que el, subí a cogerlo y cuando llegue arriba me miro llorando y me dijo " ¿PAPA POR QUE NO ME QUIERES Y ME QUIERES DEVOLVER?" Era la primera vez que me decía papa, sentí algo que no había sentido nunca, lo cogí en brazos y le dije; Te quiero más que anadie en esta vida y nunca me separare de ti.
Llego mi padre con su coche y le dije que me llevara al hotel, fui al hotel y les dije que suspendieran la presentación del libro que el libro no valía, por que en el libro no salía mi hijo y para mi era lo mas importante que me había sucedido y mi vida, que mi vida no estaría bien contada sin que el apareciera.
Llego el verano y como no mi cumpleaños, hacia 14 años que no lo celebraba ni en mi pueblo ni con mis amigos, decidimos hacer una morraga, esta vez ya casi todos iban con sus mujeres y con sus niños yo también lleve a mi hijo. Después de comer todos nos sentamos en el fuego a contar cosas como siempre solíamos hacer antes. A mi lado estaba sentada Belén, cuando llevábamos un rato contados cosas le dije a Belén que si quería bañase en el mar, me sonrió y me dijo que le daba susto, yo le dije que no se preocupara que yo la cogería y la protegería me dijo que si, me levante y le di la mano para levantarla y ya no me soltó la mano asta la orilla allí nos abrazamos y nos bañamos. Al volver para casa y sobre las tres de la mañana y con Oscar en los hombros y Belén cogida de mi mano al pasar por la puerta de la iglesia, le dije ¿sabes por que hoy no te he besado en la playa? ella risueña me dijo no, pues no lo se. Me puse de rodillas mirando asía la iglesia y con Oscar en los hombros y le dije; porque antes de besarte Oscar quería hacer una pregunta, con voz alta Oscar le dijo, Belén; ¿Quieres ser mi madre?
Esteban

5 comentarios:

Esteban dijo...

Bueno esta es la historia de un chico de sabinillas, espero que os haya gustado. Todo parecido con la realidad es pura coincidencia.

Astarté dijo...

Es muy tierno. Este final supera el anterior.

Sólo nos queda por ver cómo será el final en tu blog.

Un beso

Esteban dijo...

Sera parecido pero no igual.

Paco Guerrero dijo...

un final con la playa de sabinillas de fondo,es muy buen final.

Esteban dijo...

Paco si sería un buen finál.